lunedì 1 giugno 2015

Amargura

Una ultima mirada a la noche que muere. Al sonido dulce de los pájaros y a un otro sábado que va. Es junio, silenciosamente es de nuevo aquí, después de un año, a decirme que es verano, que una nueva temporada ha empezado y será la mejor de todo el año que está pasando. Miro a mi casa. Vacía también ella en el su silencio y ya se que no será mía por mucho tiempo y que los problemas por es deben todavía ir. Siento el gato en la cocina que come, tranquilo, al menos el porque todo va bien. El Niño del piso cercano llora un poquito pero no me destruya el silencio de un amanecer lento que sube. Ahora estoy de nuevo en mi cama, en soledad como debería ser. Quería pensar de haber a quien escribir por una buena noche esperando que mañana me escribirá de nuevo solo por recordarme que existimos ambos en esto mundo. Pero no será así, porque no existe la persona quien yo arriesga de nuevo as amar, porque después de así mucho tiempo nadie parece darme aquella confianza que deseo sentir de mucho tiempo. Esta todo en la mi cabez que mira la gente pero no se ir mas adelante de esto. Mira sabiendo que no encontrara mas la persona correcta porque lo que desea es un sueño perdido de demasiado tiempo y porque es se misma siente que está bien en soledad y que no vendrá nada de bueno de esto mundo que muere. No quiere viejos persona, le gustaría uno nuevo que le da lo que perdió en los años, lo que una vez era serenidad. Quieres vivir lo que el pasado regaló y que no existe. Quiere esperanza, aquella que no existe porque así mucho alto esta lo que quiero que no lo verá más. 
Me he complicado mucho la vida, pensando a sueños posibles aquí que no son posibles. No existe nada de lo que yo deseo y no lo veo nacer en ninguno.  El mi corazón me dice sol de escapar lejano de todo esto y de mirar donde el recuerdo no regreserá mas en futuro. Grita de cambiar, porque aquí ve solo morir sé misma cada día que pasa, en un lento silencio que cancela cada sueños y esperanza o ideas buenas. Grita de ir donde todo parece posible, de guardar en el corazón los recuerdos pero de pensar a ellos como oportunidades, porque no va si. El vacío que me marcha entre después de una noche fuera cada vez es siempre más grande y un día habrá todo lo espacio de mis sentimientos muertos de una nostalgia y de una ausencia de una vida que no se mira. Cuanta soledad a veces se respira en un lugar lleno de gente o en una vida siempre igual a se misma. A veces se quiere solo de dormir por vivir lo que no existe. Con la esperanza que escapar será temprano y mas seguro que esperar aquí...

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